En la carcel de Picassent , al igual que en otras donde existe módulo de maternidad, existe un espacio donde conviven 30 internas con sus pequeños. Aquí solo se admiten presas mujeres con sus hijos, menores de 3 años, durante el cumplimiento de su condena.
Estos pequeños disfrutan de la compañía de sus madres, de un servicio de guardería y de unas instalaciones «en condiciones» para su perfecto desarrollo. Aún así, se considera positivo que los peques salgan de vez en cuando de su «reclusión involuntaria» a conocer el mundo que les espera tras esas cuatro paredes.
La ONG Horizontes Abiertos, con su enorme plantilla de voluntarios repartida por todas las ciudades donde hay una carcel con módulo de madres, trabaja, por medio del programa Kotska, para que estos niños salgan los fines de semana a respirar aire fresco. Además de las salidas de fin de semana, la ONG Horizontes Abiertos prepara campamentos de verano para los peques que viven en las cárceles y sus mamás.
Todo esto no sería posible si la impagable colaboracion de cientos de voluntarios que trabajan día a día para que estos peques sean un poco más felices. Como voluntaría de la ONG y conociendo perfectamente la enorme labor que se lleva a cabo, me gustaría trasladar mi enorme agradecimiento a todos los que lo hacen posible.
¡¡Mil gracias a todos vosotros!!